
Conforme voy cumpliendo años, y el estar sentada frente al ordenador durante horas, dando una charla… ¡o cocinando! mis piernas se resienten y tengo la necesidad de tenerlas en alto. Con 12 añitos me salió mi primera variz, y desde entonces tenemos (yo, y mis varices) esa batallita. Desde hace un año, empezaron a molestarme especialmente en pleno periodo de ovulación, que sumado a la retención de líquidos ¡para qué queremos más!
Mi querida Carmen Salgado (de @Femeninus, si la quieres seguir en instagram ) me recomendó tomar unos suplementos que me han ayudado bastante con mi desequilibrio hormonal, y desde hace un mes estoy probando (además) este aceite que he «fabricado» en casa, y que me aplico antes de dormir, o justo después de una ducha. En serio te digo que alivia muchíiiisimo la pesadez después de un día duro de trabajo. Además de que creo que atacar el problema desde fuera y desde dentro es mucho más efectivo ❤
Antes de nada, si estás embarazada, consulta con tu médico o profesional aromaterapeuta.
Aceites esenciales como el de Romero, Albahaca, Canela, Hisopo, Casia, Atanasia, Salvia, estragón y – dependiendo del autor-, la Menta y el Orégano, no se recomiendan durante el embarazo.
Este tipo de recetas que iré compartiendo siempre llevarán una base de aceite vegetal y otra de aceites esenciales. Es SÚPER IMPORTANTE que los aceites vegetales que uséis sean de primera presión en frío, no refinados, y a ser posible, ecológicos (para no dejar rastro tóxico en nuestra piel). En cuanto a los aceites esenciales, es MEGA IMPORTANTE que sean puros y quimiotipados o de grado terapéutico. Algunas de las marcas que he probado y recomiendo son Terpenic Lab, Pranarom, Essential Aroms, y Young Living. Esta última solo la puedes comprar online a través de su página (si quieres info sobre cómo comprar con ventajas, ¡escríbeme y te mando el código!)
Ingredientes:
1- Un recipiente vacío de vidrio de color para que lo proteja de la luz. En este caso, he reutilizado el envase de 100 ml de un aceite anticelulítico de Weleda, y que tenía guardado en un armario esperando a tener una nueva vida. Además de ser bonito y muy manejable ¡¡el dosificador es maravilloso!!
2- Aceites esenciales:
- 25 gotas de a.e. de ciprés
- 12 gotas de a.e. de menta piperita.
- 25 gotas de a.e. de romero.
Ojo, esta es una proporción suave que a mi me funciona. Si lo quieres más concentrado, para 100ml puedes añadir hasta 40 gotas de ciprés y romero, y hasta 20 gotas de Menta. Si el envase es más pequeño, puedes calcular las proporciones usando las cantidades máximas como referencia 🙂
3- Una base de aceite vegetal con la que rellenaremos el bote después de haber añadido los a.e.Puede ser aceite de oliva, argán, caléndula… ¡el que mas te guste para tu tipo piel! Para este caso, y como quería probarlo, he usado el V6 de Young Living (es una mezcla muy fluida de 6 aceites vegetales: semilla de uva, coco, oliva, sésamo…)
Cerramos el recipiente, agitamos y dejamos reposar la mezcla unas doce horas para que se asienten los aceites y empiece la magia. A mi me ha funcionado, ¡¡y espero que a ti también!! Y si lo que te preocupa es la celulitis, no dejes de visitar el post con la receta del aceite anticelulítico
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¡Un besoabrazo gigante!
Eva