Tengo que decir que nunca fui muy fan de la granola, y que si alguna vez me ha apetecido, ha sido en muy contadas ocasiones. La compraba ecológica y ya preparada, básicamente para emergencias en las que te quedas sin pan para tostadas, o algo por el estilo. Lo que no podía imaginarme era que me aficionara tanto, ¡y gracias a Lucía!
Es muy sencillita y con estas cantidades tenéis para una semana, a no ser que alternéis con otros desayunos. Yo he hecho la adaptación de la receta al grill eléctrico, porque así consumo menos energía; además de que el sabor cuando cocinamos en 316Ti (NutraEase) se resalta que es «gloria bendita»
Ingredientes e-co-ló-gi-cos:
– Dos tazas apañás de copos finos de avena (yo he usado avena sin gluten)
– Media taza de semillas de calabaza
– Media taza de semillas de girasol
– Un puñado de nueces pecanas.
– Dos señoras cucharadas de aceite de coco
– Dos cucharadas de sirope de dátil. Yo uso de la marca Vekiné cuando no lo fabrico «homemade». Si no os va el sirope de dátil (qué es delito no amarlo profundamente), podéis usar sirope de agave, coco o miel.
– Toppings opcionales: copos de manzana o fruta deshidratada (arándanos, fresas…), canela, la rayadura de una naranja, escamas de coco, nibs de cacao, canela…
Ojito: por mi experiencia con Alex (mi peque) no «triunfó» el día de los nibs de cacao porque amargan mucho; sin embargo le encanta con fruta porque es más dulcecito 😉
Preparación en grill eléctrico NutraEase*: lo mezclamos todo dentro del grill (en frío) y programamos 15′ a 180º. Sólo tenemos que preocuparnos de remover de vez en cuando para que no se nos tueste de más. Semi-tapamos el grill con su tapa mientras no removamos. Dejamos enfriar en el mismo grill cuando acabe el programa, y listo!
En horno convencional: precalentamos a 180º, y preparamos la mezcla sobre una bandeja con papel de horno sin parafina (No queremos la granola con porquerías)
Una vez esté caliente, bajamos a 140º y horneamos 10′ por un lado, y otros 10′ por otro (removemos) Es posible que si mantienes los 180º todo el tiempo se te queme, y eso no nos gusta 😦 Prefiero que pruebes tu horno con poca temperatura, que para subir siempre hay tiempo. Una vez acaba el tiempo, dejamos enfriar fuera del horno, y la guardamos. ¡Si la guardas caliente, se reblandece!
¿Con qué la acompañamos? Con leche, yogur, fruta… ¡cualquier cosa que se te ocurra! Nosotros la preparamos con leche de almendras, o leche de coco y arroz; ya sea fría o templadita.
¡Besoabrazos!